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Extracto:A pesar de este lento despertar, las consecuencias del coronavirus en el sector del automóvil y el motor en España siguen siendo evidentes y supondrán un gran revés.
España despierta poco a poco de la hibernación a la que fue sometida para frenar la expansión del coronavirus.
A pesar de este lento despertar, las consecuencias del parón siguen siendo evidentes y en algunos sectores las cifras ayudan a crear una idea de cómo les está afectando la pandemia.
La industria del motor es un buen ejemplo: después de un mes y medio sin actividad, se han dejado de producir, aproximadamente, 400.000 coches, rompiendo todas las previsiones para este año.
A continuación, se detalla cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 a la industria del automóvil.
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Hace algo más de cuatro meses, cuando se estaba a punto de estrenar 2020, las previsiones estaban cargadas de optimismo.
Se miraba al presente año con esperanza ya que todo apuntaba a que sería un ejercicio que batiría récords de producción: los pronósticos hablaban de 3 millones de coches, una cifra que superaría a los resultados cosechados en el año 2.000.
Sin embargo, el Covid-19 ha tirado por tierra todos estos números y se calcula que se dejarán de producir aproximadamente, 400.000 coches.
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Este lastre es consecuencia del cierre de las doce fábricas que hay en territorio nacional.Teniendo en cuenta que cada una de estas factorías ha perdido, de media, 29,5 jornadas laborales… la suma total nos deja 354 días trabajados menos. Hay que tener en cuenta que este efecto no se disipara cuando regrese la actividad. El coronavirus seguirá haciendo mella porque las distintas marcas recuperaran el ritmo de forma progresiva. Y, además, está por ver qué sucederá con la demanda de coches.
Las líneas de producción de los distintos fabricantes que tienen industrias en España arrancarán a finales de abril y principios de mayo. Una vez más, hay que ser cautos con estos calendarios: si algo ha demostrado el coronavirus es que la situación que vivimos es muy cambiante y estos plazos podrían modificarse en función de cómo evolucione todo. A esto tenemos que añadir la incertidumbre en torno al aprovisionamiento de componentes para fabricar los vehículos.
Un regreso paulatino
Teniendo en cuenta esto, la mayor parte de las marcas han optado por la misma fórmula para recuperar su actividad.
Todo dependerá de cada centro, pero el objetivo es reactivar un turno en cada línea de montajepara, después, ir dando luz verde al resto. Al mismo tiempo, el ritmo de la producción será menor al principio e irá creciendo poco a poco.
Las primeras marcas que pondrán en marcha sus fábricas serán Mercedes, Seat y Volkswagen. Lo harán el 27 de abril,una fecha a la que también pretende llegar PSA Vigo aunque puede que la reapertura de esta última planta se haga, finalmente, a principios de mayo. Se uniría, así, a PSA Madrid y Zaragoza, Nissan, Iveco y Ford. Renault, por su parte, también tiene previsto regresar a finales de abril.
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