Estrella Galicia gana un 11% menos en 2024, pero se prepara para facturar 1.800 millones en 2030: 'Estamos ante una nueva empresa'

Nueva era para Corporación Hijos de Rivera. El fabricante de la cervezaEstrella Galiciay dueño de marcas como agua Cabreiroá o sidra Maeloc, creció un 7% en 2024, con unas ventas de 886 millones de euros, frente al avance del 14,5% anotado en 2023, cuando logró alcanzar los 829 millones.

“Ha sido un año intenso, importante”, ha arrancado la presentación Ignacio Rivera Quintana, presidente ejecutivo de la compañía. Lo hace, insiste, una situación compleja, para el sector en general, que ha bajado un 0,4%.

Son 544 millones los litros de cerveza producidos el pasado año. Se trata de un 4,6% más. Todos ellos “cocinados” desde su única fábrica del polígono de A Grela (A Coruña) y a la espera de que arranque, de forma inminente, la actividad de su segunda planta en Morás, que se convertirá en la segunda fábrica más grande de Europa tras una inversión superior a los 200 millones.

El proyecto de Morás hizo del pasado año un ejercicio con una inversión histórica,“casi salvaje”, ha querido señalar el directivo. Algo que, como advirtió el mismo Rivera, penalizaría el beneficio actual vía amortizaciones que, en cualquier caso, llevarán la empresa a otro nivel.

Prueba de este volumen y esfuerzo inversor se evidencia en la rentabilidad del grupo. Su beneficio después de impuestos se ha contraído un 11,2%, hasta los 95 millones de euros. Antes de impuestos, la caída es del 11,7%. Mejor proyección ha mostrado el resultado bruto de explotación (ebitda), que crece hasta los 211 millones, un 3% más.

De vuelta a la facturación, también es destacable la producción del agua, que creció 3%, hasta los 237 millones de litros. En clave internacional, el grupo, con ventas en 75 países, sigue “picando piedra” varias coordenadas que van de México o Asia. El proceso, no obstante, es lento porque así debe de ser.El 90% de sus ventas siguen siendo en España.

El grupo cuenta con una plantilla ya superior a las 2.000 personas, un 13% más. Parte de esa fuerza laboral trabajará en Morás, la nueva pieza angular del grupo.

“Estamos ante una nueva empresa”

“Estamos ante una nueva compañía”, insiste el presidente, pero dejando claro que esto no se trata de ninguna novedad. Lejos quedan los 30 millones de euros de sus inicios como presidente. “No somos los mismos que hace unos años, cuando solo hacíamos cerveza y en Galicia. El cambio es evidente. La mutación es constante”, ha declarado en la rueda de prensa posterior.

El futuro, no obstante, pasa por la ambición, pero con “sentidiño”. El presidente, de hecho, no renuncia a su objetivo de llegar a los 1.000 millones de facturación, pero solo como base para seguir creciendo.

Soñar, que como ha bromeado es “fácil y gratis”, es seguir doblando la facturación cada cinco años. Obviamente, los matices están y existen: “No es lo mismo doblar de 30 millones a 60, de que 500 a 1.000”.

La coherencia, sin embargo, no está reñida con el objetivo de seguir creciendo. El horizonte está marcado: lograr los 1.800 millones para 2030.

Si el anterior ciclo estratégico, donde el grupo invirtió casi 500 millones entre 2022 y 2024, era prepararse para el partido, la nueva fase es directamente jugarlo.