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Extracto:Parece que ha superado las discusiones de meses pasados y ahora se enfoca en otra cosa
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos están sujetos a presiones alcistas tras las minutas sorprendentemente agresivas de la última reunión de la Fed.
La Reserva Federal de Estados Unidos puede estar detrás de la curva en lo que respecta a la inflación, pero ciertamente está más avanzada de lo que esperaba el mercado en lo que respecta a la normalización de políticas.
Las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto publicadas a media semana muestran que la Fed no ha estado debatiendo la necesidad de reducir el ritmo de compra de activos, como había creído el mercado.
En cambio, los miembros dieron por sentada la necesidad de reducir la intensidad, como muestran las actas. También dedicaron poco tiempo a las subidas de tasas de interés.
El tema real de la reunión de mediados de diciembre fue el siguiente paso hacia la normalización de las políticas, es decir, la reducción del balance general, también llamado “ajuste cuantitativo”. Para sorpresa del mercado, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto parecen estar de acuerdo en que el balance general debe reducirse aún más rápido que en 2018, un episodio que a menudo se considera un error de política, consideran analistas como Markus Allenspach, director de investigación de renta fija del banco privado suizo Julius Baer.
El fuerte mensaje de la Fed hizo subir los rendimientos de los bonos estadounidenses, en particular a largo plazo. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años y a 30 años aumentaron a 1.73% y 2.11%, respectivamente.
El primero todavía está marcadamente por debajo del objetivo de tres meses y el valor justo esperado por los economistas más representativos del mercado.
En la minuta conocida este miércoles hubo una lectura muy contrastante: por un lado, algunos participantes de la reunión consideraban que varios parámetros ya indicaban el nivel de pleno empleo; pero otros participantes indicaban que hay escenarios en que no sería necesario esperar al nivel de pleno empleo para subir la tasa de interés.
En este sentido la participación laboral ha sido el indicador que más complicaciones ha mostrado para volver a niveles de pre pandemia.
Algunos participantes a la reunión consideran que podría tomar significativamente más tiempo de lo esperado en recuperarse.
Por tal motivo, parece que este rubro podría dejar de ser contemplado para la evaluación de cuándo se subirán la tasa.
Por otra parte, la inflación también ha tomado más tiempo de lo esperado en “normalizarse”. La Fed considera que los riesgos siguen siendo al alza, pero también que las expectativas de inflación en el largo plazo siguen bien ancladas, aunque algunas palabras incluidas en la minuta dejaron entrever que es una cifra que les preocupa.
Así, de acuerdo a lo que se dijo en diciembre y que se conoció en enero, la expectativa es que la primera alza de la tasa de referencia de la Fed sea en junio de 2022. Es probable que la Fed no quiere sorprender a nadie en los mercados, por lo que ha pensado que esa será le fecha de la primera alza. Pero, hay la probabilidad de que dicha postura cambie de acuerdo al escenario económico.
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